El protocolo Zigbee ha tenido un impacto significativo en el campo de la tecnología del hogar inteligente. Sin embargo, tiene ventajas y desventajas.
Una de las principales ventajas es su bajo consumo de energía. Los dispositivos compatibles con Zigbee pueden funcionar con muy poca energía, lo que les permite funcionar con baterías durante períodos prolongados. Por ejemplo, es posible que un sensor Zigbee solo necesite cambiar las baterías una vez al año o incluso con menos frecuencia. Esto es muy adecuado para varios sensores y dispositivos pequeños en un hogar inteligente, como sensores de puertas/ventanas y sensores de temperatura que a menudo se colocan en lugares donde el suministro de energía por cable es inconveniente.
Otro punto a favor es su buena escalabilidad de red. Puede admitir una gran cantidad de nodos, hasta 65.535 en una sola red. Esto hace posible construir un sistema doméstico inteligente integral con numerosos dispositivos interconectados, como luces, interruptores y electrodomésticos. También es destacable la naturaleza autoorganizada y autocurativa de la red Zigbee. Si un nodo falla o se agrega un nuevo dispositivo, la red puede ajustarse y mantener su funcionalidad automáticamente.
En términos de seguridad, Zigbee utiliza cifrado AES-128, lo que proporciona un nivel relativamente alto de protección para la transmisión de datos entre dispositivos. Esto garantiza que los comandos de control y los datos de los sensores en una casa inteligente se mantengan a salvo del acceso no autorizado.
Sin embargo, Zigbee también tiene algunas limitaciones. El alcance de transmisión de un único dispositivo Zigbee es relativamente corto, normalmente entre 10 y 100 metros. En casas o edificios más grandes, es posible que se requieran repetidores adicionales para garantizar una cobertura total, lo que puede aumentar el costo y la complejidad del sistema. La velocidad de transferencia de datos no es muy alta, normalmente por debajo de 250 kbps. Esto restringe su aplicación en escenarios que exigen un gran ancho de banda, como la transmisión de vídeo de alta definición o transferencias de archivos de gran tamaño.
Además, aunque Zigbee está diseñado para ser interoperable, en la práctica todavía puede haber problemas de compatibilidad entre dispositivos de diferentes fabricantes. Esto puede generar dificultades para integrar un ecosistema de hogar inteligente sin interrupciones. Además, la banda de frecuencia de 2,4 GHz que utiliza está repleta de otras tecnologías inalámbricas como Wi-Fi y Bluetooth, que pueden causar interferencias y afectar la estabilidad y el rendimiento de la red Zigbee.